Tras vivir unos días repletos de magia e ilusión, el receso escolar ha llegado a su fin y la mayoría de los niños vuelven al cole después de las vacaciones de Navidad.
Durante las fiestas, los niños se suelen acostar más tarde, comen a deshora y pierden el ritmo que llevaban antes de las vacaciones. Igual que nos sucede a los adultos, los peques también se ven afectados por estos cambios y es normal que les cueste unos días volver a la rutina anterior.
Mañana, el primer lunes después de las vacaciones, será un día especialmente difícil para los más pequeños, pero en pocos días conseguirán volver a incorporar sus costumbres diarias.
Lo ideal es que unos días antes de terminar las vacaciones, vayan volviendo paulatinamente a los horarios y la rutina habituales, sobre todo en lo que se refiere a los horarios de comida y de sueño.
Adaptarse nuevamente a la rutina tras las vacaciones de Navidad suele ser más llevadera que tras las vacaciones de verano. Sin embargo, puede que durante unos días se sientan tristes, con falta de apetito, irritables o que les cueste dormirse.
Para hacerles más fácil la vuelta al cole después de las vacaciones de Navidaddebemos ir poco a poco recuperando los horarios de sueño y comida.
También podemos ofrecerles alimentos que aporten energía como la fruta, que aporta energía en forma de azúcares naturales, carbohidratos, lácteos y verduras.
Cuando les dejéis en el cole animarlos con mensajes positivos como que verán otra vez a sus amigos y a sus profes, les contarán todo lo que han hecho en las vacaciones y los regalos que les han traído los Reyes Magos.
A la salida del cole, dejadles tiempo de esparcimiento, para que la vuelta a los deberes no sea demasiado brusca. Explicadles que hay tiempo para que jueguen con sus juguetes nuevos pero que también deben retomar poco a poco sus obligaciones escolares.
Es normal que les cueste unos días retomar el ritmo habitual, pero con paciencia y cariño la vuelta al cole después de las vacaciones de Navidad será más llevadera.